En el término de Puigpunyent y muy próximas a la carretera existen
varias entradas a unas pequeñas cuevas no muy conocidas.
En la primera que entramos, accedemos por un estrecho
destrepe y descendemos hasta llegar al final de la cueva a través de varias
rampas muy resbaladizas, por lo que es aconsejable equipar para bajar con
seguridad y luego poder subir. Existe un pequeño pozo de unos 3 o 4 metros de
profundidad con una inscripción (en lápiz) del Grupo Els FOSQUERS del año 1970
y vimos que posiblemente el pozo continúa un poco más adelante, pero no estamos
preparados para pasar por sitios tan estrechos y decidimos dejarlo (si alguien
lo ha hecho, podría darnos más información).
En otra de las cuevas, se accede por un “túnel” donde
podemos pasar arrodillados hasta el final, donde hay un destrepe de 1,5m y
llegamos a la sala principal, si buscamos a mano izquierda por arriba veremos
una pequeña gatera bastante estrecha que nos lleva de vuelta al “túnel” de
entrada.
Cuando salimos de las cuevas tuvimos la oportunidad de
saludar y hablar con el dueño de la finca, un buen hombre mallorquín que le
gusta pasear por su trocito de tierra y nos explicó que él no tiene ningún problema
en dejar pasar la gente por su propiedad, de hecho ha habilitado varios
pasadores en la rejilla para quitarla y ponerla con facilidad. Lo único que
pide (y con mucha razón) es que no se dejen basuras y se respete la propiedad
privada. Nosotros aplaudimos las palabras del Sr. Guillem por su tolerancia y comprensión,
con la esperanza que otras muchas fincas privadas tomen ejemplo, aunque el
trabajo es de TODOS.
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