Sin duda esta es una de las pocas calas vírgenes que quedan
en la zona de Alcudia, su acceso únicamente a pie o en barca, hacen que esta
cala no esté muy concurrida.
Desde el refugio sale un sendero por el que descenderemos
paralelos al mar y cuando estamos a pocos metros sobre el nivel del mar el trayecto
se complica un poco al caminar sobre las rocas que han ido cayendo del
acantilado. Hay 2 puntos un poco expuestos y tenemos que recordar que hay gente
que ha tenido graves accidentes al caminar por aquí con un calzado inapropiado.
La cala del Coll Baix es de aguas trasparentes y turquesas,
con “arena” formada por diminutas piedras oscuras, que imaginamos es de la
propia erosión de las rocas. El nombre de esta cala viene de “Collado Bajo”, ya
que si hacemos el trayecto en barca veremos varios de estos collados (punto
inferior de unión entre dos o más montañas), siendo éste el más bajo de todos.
Nosotros tuvimos la “suerte” de encontrarnos oleaje y con
prudencia disfrutamos de una gran piscina de olas natural.
PD: Respetar la naturaleza no cuesta nada, recoge tu basura
y la poca que puedas encontrar. Enterrar los cigarrillos NO es hacerlos
desaparecer.
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