Domingo 10 de Julio, nos reunimos un total de 12 personas para pasar un día repleto de aventuras. Nuestro primer destino es la Cova Coloms con acceso desde el acantilado, es decir, rapelamos el volado de 30 metros que está justo en la entrada de la cueva. Desgraciadamente el mar empezó a coger fuerza y las olas nos obligaron a abandonar la entrada a la cueva, en estos momentos es cuando se agradece llevar “patos” para salir del agua sin cansarse demasiado.
Otra vez en cala Varques, nos separamos en dos grupos: uno se fue a hacer un poco de psicoblog de travesía y el otro se adentro en la “Cova C”, donde más de uno se estrenó con la espeleo y se dio cuenta que eso de arrastrarse como un gusano….. mejor dicho… como un topo por las gateras, le empezaba a gustar y ya estaba pidiendo repetir.
NOTA: Desde aquí queremos hacer un llamamiento a todos los que dejan velas en las cuevas a que después de usarlas las quiten y no las dejen abandonadas en el interior de las cuevas.
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